En las noticias desde hace algunos años, hemos visto enfrentamientos entre mapuche y la policía, tomas de predios, acciones de sabotaje (quema de camiones, galpones, maquinarias, etc.), entre otros sucesos en el sur de Chile. En ese sentido, los medios de comunicación han sido bastante mezquinos y confusos al momento de explicar los motivos que existen detrás de estas acciones, debido a que sólo muestran la visión de los empresarios afectados (que en ningún momento son pobres o simples agricultores, sino que son personas con harto dinero y poder de influencias). En consecuencia, en este artículo, pretendemos dar a conocer la versión de los “sin voz” en este lamentable conflicto, para que así el/la lector(a) tenga una visión completa de la situación y pueda construir su propio análisis y opiniones.
En 1825 el Estado chileno, a través del parlamento de Tapihue, reconoce la existencia del País Mapuche (wallmapu) entre el sur del Bio-Bío hasta Chiloé. En la Guerra de Arauco (mal llamada “pacificación de la Araucanía”), después de 20 años de lucha, el pueblo mapuche es derrotado por el ejército chileno, quedando sólo un 5,5% del total de su territorio ancestral, lo que obliga a los mapuche a una migración forzosa, hacia las ciudades principalmente. Aquel es el origen del robo de tierras por parte del Estado chileno, el cual se las otorgó a colonos chilenos y extranjeros, para el desarrollo del capitalismo.
Después de más de 100 años de dominación y discriminación, en la década de los 90´, el pueblo mapuche asumió una postura más decidida respecto a la reconquista de sus tierras ancestrales (recordar que ni los incas, ni los españoles lograron vencer a este pueblo). La respuesta del Estado ha sido la defensa de las propiedades e inversiones de los grandes empresarios y políticos que explotan el medio ambiente en el sur, mediante sus forestales, mineras, hidroeléctricas, papeleras, etc. Las peores consecuencias de este conflicto se las ha llevado el pueblo mapuche con sus casi 50 presos/as políticos, la muerte de comuneros (Lemún 2002, Catrileo 2008 y Mendoza Collío 2009, entre otros), el único detenido desaparecido post-dictadura (José Huenante desde el 2005), además de constantes allanamientos, lesionados y secuestros.
Actualmente 34 presos políticos mapuche se encuentran realizando una huelga de hambre con el objetivo de impedir la aplicación de la
injusta ley “antiterrorista” a sus causas, ya que ésta permite el doble procesamiento de un sujeto (“justicia” civil y militar), una prolongada “prisión preventiva” y lo peor de todo, la existencia de los “testigos protegidos” (muchas veces la única “evidencia” para encarcelar) los cuales pueden ser desde policías hasta delincuentes comunes u otros comuneros chantajeados y amenazado.Es por estas razones que consideramos necesario solidarizar con el pueblo mapuche, a partir de la denuncia de estos hechos que esconde la prensa oficial y dando a conocer lo justo de esta lucha. ¡Marrichiweu! (diez veces venceremos).
Para más info:
www.paismapuche.org
